domingo, 5 de mayo de 2024

EN EL TRASCACHO

Me fui al trascacho a tomar aliento

y al regreso todo era silencio.

Mi cuenta vacía como mi lecho,

como la casa en la que resuenan los pétalos

que caen secos al suelo.

Porque en una casa vacía cualquier roce

se convierte en estruendo.


Me fui al trascacho a abrigarme de versos

y regresé con un manojo de letras mustias,

tan enmarañadas que ni yo entiendo,

con el mismo dolor en el pecho,

con la misma falta de aliento. 


Y regresé al trascacho,

desando únicamente desaparecer.

Deshacerme como las nubes 

cambiantes con el viento.

Como el humo de la hoguera 

en el patio de un pueblo.

Sabedora de que si nada tengo, nada dejo.

Que si nada quiero, nada anhelo.


Me fui al trascacho

y regresé sin flores ni color,

sin ira y sin rencor,

pero con el mismo desapego

anclado al pecho. 


miércoles, 24 de abril de 2024

DESTILACIÓN...

…de líquidos mediante un proceso de evaporación por calentamiento
y posterior condensación por enfriamiento.

Ahora, que gota a gota me destilo,

que verso a verso “alambiqueo”,

recorro la alquitara de los días.


Ahora que irremediablemente

tengo que llegar a verterme

porque no puede haber freno. 


Ahora, que el rampojo inservible

se convierte en algo nuevo,

me desvisto de los hollejos.


Ahora que  lo único que queda 

es esperar el enfriamiento

y su condensación. 


Y tras un tiempo de reposo

pasar el trago

de este áspero orujo,

asesino de madrugadas,

creador de sueños.

Recio, sin condimentos.


viernes, 12 de abril de 2024

MARIONETA

Pendo de un hilo,
pero no sé de cual.

Como marioneta sin más ambiciones
no tengo claro qué hilo es 
el que mueve mis piernas, brazos o mi cabeza.

Tampoco tengo claro
si es desde una única cruceta
que se maneja todo este amasijo de madera.

Ignoro también si es el de la cabeza,
la espalda, los hombros, manos o piernas
el hilo de poliéster que me mantiene en pie. 

A día de hoy, lo único que sé
es que pendo de un hilo
para seguir articulada 
en este escenario de cartón.





miércoles, 13 de marzo de 2024

DECENIOS


“Cada decenio parece ser que me vuelvo insoportable”

Es que no soy yo
es una bruja malvada
que hiere, ataca
que hurga hasta la arcada.

El espejo mágico
que tienes enfrente,
sólo refleja
arrugas, gorduras,
ojeras y canas
porque el resto
es 
un
alma
inerte
pausada en lágrimas. 

Cada decenio 
se alinean los astros,
y el espejo se muestra de frente.
Aquel que te amaba 
ya no te quiere,
vio tu reflejo:
no fuiste valiente. 


Caminas en círculos,
piensas en bucle,
escribes en órbitas,
resoplas en pozos.

No existen brocales, 
raídas las sogas, 
calderos sin asas,
sin muros de roca. 

En el espejo de agua
no hay escapatoria. 

domingo, 3 de marzo de 2024

LA GATA SIN TEJADO

 Y el tejado se derrumbó

sin posibilidad de escape,

ni de decir adiós si quiera.


Claramente, 

necesitaba una inversión en reparaciones,

que por falta de te quieros y tiempo 

se fueron dejando para otro momento.


Fui experta

en la estratégica colocación de cubos y calderos

en las noches de tormenta,

en la técnica de dos pares de mantas para evitar

el roce del viento gélido,

en la radio y la tele encendidas 

para esquivar el crujir del techo.  


Pero, aún así,

se hizo invierno en mi cuarto.

Se helaron las sábanas 

y el edredón no abrigaba,

y en cada siseo que llegaba de fuera

se escarchó la almohada y el alma. 


Y el tejado se derrumbó

(afortunadamente, cuando estaba fuera)

La casa coraza se volvió un amasijo

con todo lo que la habitaba. 


Ahora entre escombros camina la gata 

intentando encontrar entre las tejas

aquello que la hacía sobrevivir,

escarbando el polvo,

deslizándose entre las vigas,

husmeando algo de comida,

pues se ha olvidado

cómo era eso de sobrevivir en la calle.


martes, 20 de febrero de 2024

OTRA VEZ CON ECUACIONES

 El problema no eres tú,

pero yo soy incapaz 

de resolver la ecuación.

Ignoro la incógnita.


Las equis, i griegas y paréntesis 

se me amontonan

como la ropa sin planchar

encima de la mesa. 


Siempre resolviendo nada.

Avasallada por horas

que se vuelven difusas

según avanza el día.

Obligándome a dejar la mente

en “ruta planificada automáticamente”. 

Si no lo piensas no existe.


Y cómo hacer entender 

que las matemáticas 

nunca fueron mi fuerte,

que jamás se me dio bien

pensar analíticamente.

¡Dejadme en paz!

estoy tratando de resolver incógnitas.

Necesito silencio.

(Y una calculadora de tristezas)  


miércoles, 17 de enero de 2024

INGRÁVIDO: FUERZA CERO


A bocanadas 

tragando un aire

que no te sirve

para seguir latiendo.

Manos ajadas de invierno


A silencios 

me enjaulé 

en tus dedos.

Hoy me vuelvo etéreo


A mordiscos late el sexo

caída libre sin alcanzar el suelo.


Sólo oyes tu respiración,

te arrolla el corazón,

sin ilusión, 

sin pasión, 

sin razón,

sin amor.

Y en caída libre

sintiendo nada. 

porque nada hay al fondo.

¡Levanta la mirada!


Los brazos no sostienen

ni aferran al suelo.



Ingrávido,

sin saber si caigo o me sostengo.

Etéreo

Fuerza cero. 


jueves, 7 de septiembre de 2023

CANTOS ENJAULADOS

Reposan las piedras sobre un lecho de rosas
en una jaula que nuca fue sólo ornamental.
Cuidadosamente colocadas en su mejor cara
sobre los amelados pétalos secos.

Sin más,
nos encontramos en el caminar
y vinieron conmigo.

Ahora no habitan en la tierra
sino abrigadas por hojas
en una jaula poemario.

Rejas que encierran poemas tajantes,
para no volarme,
para no valerme,
para no violarme,
que se inundan de olor a miel,
y colores de otoños punzantes.

Barrotes que fingidamente
parecen retener lo intangible
en la metáfora del verso a verso.



Por más piedras que recojas del camino
y que poses sobre una cuna de pétalos,
por más que la jaula se engalane
con rosas trenzadas en sus rejas,
por más letras que aprisiones
en cárceles primorosas…
las flores seguirán estando muertas,
las piedras golpearán el paso
y los versos te seguirán justificando
para no volarte,
para no valerte,
para no violarte,
para no vulnerarte,
para no abusarte,
para no ahogarte,
para no matarte.

viernes, 25 de agosto de 2023

Verano

Deshilachada noche tras noche,

con cabos enmarañados entre humo y sal.

Hibernando el verano,

porque el estío me hastía.

Los días se hacen largos 

e ignoro qué hacer con ellos.


Las noches son pesadas 

y te hacen tomar conciencia 

de un cuerpo desplomado. 


Los amaneceres precoces

me encuentran sin haberme acostado

y gritan al oído

lo que pudo ser y no ha sido. 


Enmarañada noche tras noche

me empeño en solucionar tal enredo.

No tengo mucho tiempo, 

apenas imperceptibles segundos

excavados en la inquebrantable roca

de la levedad de mi ser. 


Y un amanecer te das cuenta

de que es imposible desenredar el ovillo.

Y un amanecer te das cuenta

de que ni siquiera hay tan solo una madeja.

Que esa maraña anudada en el estómago

tiene tantos cabos porque no hay un único hilo.


Tanto deshilachar las horas de la madrugada

se me han enredado las lunas llenas y las menguadas,

se me han entremezclado las estrellas de mi ventana,

las ramas del árbol reverenciado se han hecho raíces,

las arañas rojas han tejido sus tramas imperceptibles.


Y un atardecer te das cuenta

de que sigues sentada en la mesa

gastando insignificantes minutos

en desentramar 

un hilo que no es rojo, 

ovillos que no son de Ariadna

ni hebras de las parcas. 


viernes, 28 de julio de 2023

NI ESA NI AQUELLA

 

Yo no soy esa que tú te imaginas, 
ni la que te imaginabas, 
ni la que te podrías imaginar.
Ni siquiera soy esa que yo me imagino, 
ni la que me imaginaba,
ni la que me quería imaginar.

Agotada 
de 
mí 
misma.

De tanto caminar en círculos
moldeé un hoyo en el alma.
Siempre por el mismo sendero,
igual un paso detrás de otro.
En la misma pose,
con el mismo peso,
milimétricamente calculado. 
Con la inercia rotacional de la rutina
y la fuerza centrípeta que jamás te lleva afuera.

Y como es lógico: vomité,
de tanto movimiento circular
se hizo el alma un tornado,
los ojos se nublaron,
atronaron los oídos,
y la lluvia enfangó el sempiterno círculo.

Ahora, embarrada, sé que no soy esa:
soy esta, 
la que vomita entre curva y curva
de una espiral.
Esta a la que la tiemblan las piernas
y se ahoga en la pereza.

¡ESTA! 
que de tanto ser nada creó un todo,
que nada abarca y todo lo abraza,
que todo lo abraza y todo esquiva,
que todo esquiva y nada agarra 
que todo lo agarra y nada sostiene
que nada sostiene y todo acapara
que todo acapara y nada retiene,
que nada retiene y todo quiere
que todo quiere y nada ansía
que nada ansía y nada tiene
que nada tiene y todo pretende
esta que, al fin, efímera desaparece. 

viernes, 23 de junio de 2023

SI TE DICEN QUE CAÍ


Si te dicen que caí,

seguramente sea cierto :

los raspones en los codos,

las rodillas amoratadas.

Examino cada recodo con atención :

las manos sucias,

el alma cárdena.


Si te dicen que caí,

seguramente sea incierto :

las sogas en los tobillos,

alas con losas de contrapeso.

Compruebo cada tara con precisión :

el latir arrollado,

el alma trabada.


No se cae

quien no se yergue del suelo.


Si te digo que me alcé,

creerás que miento.

martes, 20 de junio de 2023

PARA QUE YO ME OIGA

Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
Neruda.

Actriz secundaria. Escena 8. Toma primera

 

No hay ningún interés por escuchar

lo que yo tengo que decir.

Quizá por eso escribo…

para que yo me oiga.

 

Para que yo me oiga

mis palabras se engruesan con tinta.

 

No hay ningún interés por escucharme,

lo sé, nací con ello,

como una marca de nacimiento

ha ido creciendo conmigo.

Cierto es que hubo años de tratamiento

para reducir tal mácula,

pero siempre vuelve,

brota en mi piel y se cuela en los adentros.

 

Luego miro mis trazos emborronados

en cualquier pedazo blanco

y ni siquiera yo, me reconozco en ellos.

Si algún logro he alcanzado,

si en algo me he realizado,

es en desaparecerme,

en “segundoplanarme”.

No, no aplaudas, no tiene mérito alguno.

 

Para que yo me oiga, para que yo me oiga

canto a pleno pulmón los domingos con la aspiradora

y verseo libres estrofas

que corten el cable amarillo

¿o tal vez era el rojo?

de la autodestrucción resacosa.

 

No quiero momentos de gloria.

Sólo abrir la boca y que no se interrumpa.

Sólo abrir las manos y que caiga un gracias.

Sólo abrir el corazón y que no me lo cosan.

Sólo abrir el alma y que no se me vuele.

 

Para que yo me oiga.

Para que yo me oiga.

¡Para que yo me oiga!

Hacen falta lágrimas frente a un espejo,

porque, afortunadamente,

sigo reflejándome en ellos.

 

Como una marca de nacimiento,

nunca tú, siempre ellos.

 

Finalmente,

y como conclusión,

y aún pareciendo hipócrita,

aclararé que

puedo sentirme orgullosa

por haber logrado

lo que desde pequeña

tanto buscaba.

 

Actriz secundaria. Escena 8. Toma cuarta.


jueves, 15 de junio de 2023

Alrededor



Sentada.

En la mesa.

Con el portátil.

Miro al techo.

Grietas. Telas de araña. Bichos.


¡Calla!

¡Mira al suelo!

Polvo. Ceniza. Manchas.


¡Imbécil!

¡Mira al frente!

Cristales con barro. Una flor erguida. Detrás: un cielo gris.


¡Calla!

Quieta en la media distancia.


lunes, 12 de junio de 2023

La leyenda de los pilares escuchantes

 

Y al principio de todo, existieron los pilares.
 
Sólidas piedras de alturas irregulares,
de tonalidades diversas,
de grosores arbitrarios.

Y fue entonces, cuando transcurrido el tiempo
las personas se congregaron en torno a ellos,
de manera natural y sin hacer mucho esfuerzo.
Alguien, un día, decidió hacer a los pilares un techo,
tejados por donde pululan los gatos
y cagan los pájaros.

Más tarde alguien comenzó a hablar al pilar,
y ahí a la sombra se gestaban
horas de interminables palabras
que se colaban por su piel rugosa.
Hay que observar que
nunca se ha descubierto
hasta qué parte del centro
taladran esas palabras,
ni en dónde se aferran.
 
Y así es como cuentan que nació
la leyenda de los pilares escuchantes.
Me lo ha dicho uno de ellos.

martes, 7 de febrero de 2023

LA DE LOS DRAGONES, PRÍNCIPES Y MESAS


Y la muchacha obtusa, tardó más de 40 años en darse cuenta que domesticar dragones y retorcer cuellos de príncipes era una tarea lenta, muy lenta, a la vez que extenuante. 



Un camino infame, recorrido a rastras, huyendo del cara a cara pero encontrándolo en cada vuelta de hoja, así sin quererlo: inesperadamente. 
Sentada en un tronco y posiblemente con un cigarro y con una cerveza, pensaba que, mira por dónde, ella nunca podrá decir que justo cuando era feliz se la torcían las cosas porque nunca había alcanzado esa plenitud, aunque fuera precariamente. 
Si bien, tampoco había tenido momentos dramáticos desde que decidiera cargar su mochila y ponerse en camino para domesticar dragones y retorcer cuellos de príncipes de sonrisa trasversal y mirada lasciva.
Pero es tan, tan, tan verdaderamente iterativo ese trayecto en espiral con centro infinito… que cómo no distraerse en tabernas y lugares que llaman hogar donde perder el propósito de enmienda, dejándote sin fuerzas para domesticar esos dragones sanos y bien alimentados a pesar de las batallas que combatiste contra ellos. 
La autosuficiencia y la autodestrucción van siempre dadas de la mano, prácticamente haciendo un ejercicio de funambulismo equilibrándose para evitar la caída, sí, pero también atollando alcanzar la meta. 
Y de pronto, llega el sendero escarpado cuando ya se tenía controlada la técnica de acurrucarse bajo la mesa salvadora de batallas y se había pillado el ritmo para caminar 10.000 pasos al día. 
Comienza a faltar el aire, hay calambres en las piernas, se podría decir que hay seísmos que mueven el suelo firme que pisabas, pero eso no es cierto, el suelo sigue compacto: eres tú. 
Luchas por seguir andando, miras hacia arriba y, como siempre, nunca hay meta y como siempre piensas: “¿no reventaré de una vez?”.  No.
Pues no, los cráteres no te tragan, no sé muy bien si porque te aferras a los arbustos, o si porque ágilmente te pones en suelo firme o si porque la gracia de esta historia es que su único protagonista siga indemne sin tocar fondo ni salir a flote… 
El caso es que no, que siempre hay escapatoria, porque si de algo pueden alardear las personas obtusas es de dejarse llevar por las riadas, por los vientos y por los senderos cuesta abajo. 

La muchacha sigue el camino, uno cualquiera, porque al fin y al cabo nunca, jamás, se ha molestado en encontrar un rumbo. 
Escondiéndose bajo mesas de madera de cocina, retorciéndole el cuello a dragones y domesticando príncipes. 
O escondiéndose bajo dragones, retorciendo príncipes y domesticando mesas.
O escondiéndose bajo príncipes, retorciendo mesas y domesticando dragones.

miércoles, 15 de junio de 2022

Ahí seguís



Si tras el recodo de los días solitarios

se quedaron agazapadas tus sonrisas

será que no te arrebataron del todo.

Si por entre los cajones desordenados

se quedaron tus refranes enredados

será que no te silenciaron del todo.

Si en los marcos de las puertas

se quedaron tus abrazos de bienvenida

será que no te llevaron del todo.


Si (por mis dedos) se quedaron,

será que calaron del todo.

Solitarias sonrisas

Desordenados refranes

Puertas de bienvenida

que todo lo transformaron y ahora se disipan,

el viento los arrastra por los campos

por las lomas y pesqueras,

por los meandros resecos rebotan.

Levantan los cantos en cada pisada

con una polvareda de añoranzas

y se cuela la tierra en los zapatos

para recordar que aún hay algo que manca.

lunes, 28 de febrero de 2022

Trasteo

 



Una tarde,
mientras ellos hablaban de guitarras,
en torno a la barra del Universonoro…

" trastea, tiene el alma rota" 
dijo alguien.





Trasteo, seguramente, dicen los expertos,
porque se me haya roto el alma.
Y también dicen
que hay quienes lo repararan.

Pero como en todo arreglo,
tienta la suerte
girarse hacia desechar lo viejo,
o tornar sin reparo madera y cuerdas en algo nuevo.

Trasteo, desentono...
Alboroto y enervo...
Todo ello con el alma rota
(dicen).
Vociferando sonatas al otoño,
tragando saliva en los mediodías nublados,
hilando versos en bares abarrotados.

Una vez fui especial,
con voz propia, con sonido ronco,
fuera de lo establecido,
de lo normal.
Pero es que resulta que tenía el alma rota,
eso dijeron los expertos.
Y desde entonces, nada sirvió.
Sin más punto ni más final.
Arrebujo las cuerdas tensas.




jueves, 27 de enero de 2022

Creo



Te me escapas entre los dedos,

escurriéndote de mis manos ásperas y frías.

Y pienso dentro de mí:

resiste, creo en el milagro.

El hilo es fino,

pero no frágil,

sé que aún puede sujetar tu mundo

hasta el milagro.

domingo, 2 de enero de 2022

A medio gas



He vivido a medio gas,

sin respirar a penas,

para no romper la burbuja

que nos mantenía a salvo.



Sin grandes resuellos aunque faltase el aire,

sin lágrimas que pudieran deshacer sus frágiles paredes,

sin palabras que tambaleasen el sutil equilibrio

de la burbuja etérea del aquí y el ahora.



Digo: he vivido,

pero no me lo creo,

siento más bien que he sobrevivido,

a bocanadas,

a golpes “de ansiedad y de agonía”,

pasando de puntillas,

casi sobrevolando los días,

esquivando las horas,

anudando las emociones,

creando zancadillas a los versos

que alto y claro

querían escaparse por las rendijas de los dedos.



Digo: he vivido,

pero no lo he hecho,

siento más bien que he malvivido,

bebiéndome la vida a litros, en vez de sorbos,

presa de futuros posibles

y situaciones por suceder.

Previendo futuros inciertos,

protocolos ejecutables,

reducción de riesgos

jornadas interminables.

El arrebato se esfumó,

se disipó en las horas y segundos del día

que amanecía pero no.



He vivido,

como pude,

como supe,

como me dejaron.

Sin tiempo para abrir otras puertas,

sin posibilidad de atisbar las tormentas,

sin opciones para franquear batallas.



Ya está. Cuando no se sabe frenar:

Punto final.

“He vivido a medio gas...

...sin opciones para franquear batallas.

32-12-2021

jueves, 23 de abril de 2020

Palabras confinadas 2



Y al cerrar la puerta descubrí

que todo estaba lleno de palabras....

pero aún no sabía

que debería pasarme mucho tiempo con ellas,

rebotando,

revoloteando,

resonando

en las paredes de mi casa.

Y aunque abrí las ventanas y balcones,

a ver si ellas querían marcharse

(por su derecho de libre circulación)

en su tozudez innata

decidieron confinarse en mi casa,

sin dejarme otro remedio

que compartir mi sofá

cuando llego del trabajo.



Me dicen soledad, silencio, alerta...

y las espanto a manotazos

porque es de noche, estoy cansada, el sofá es mío,

y mi día ha sido mucho más que eso.



Está claro que el aire de una madrugada de abril

no las resulta más apetecible

y que han preferido hacerse dueñas

de una casa en la que apenas habito.

Por suerte llegará mayo

(que me dice poco y me interesa menos)

y a lo mejor, se animan a un leve escarceo.



El caso es que, una vez más, cerré la puerta

y mi casa, esta vez,

se quedó llena de palabras en aislamiento

hasta nuevo aviso, nueva orden o real decreto.

sábado, 11 de abril de 2020

Palabras confinadas



Quiero hacer un poema,

lo voy rumiando noche a noche,

pero no lo digiero.



(...Algo que hable del silencio murmurado por el camión de la basura a dos manzanas,

del paso agotado al regresar del trabajo agradecido a un día más y salud en todos)



Quiero hacer un poema, pero no me sale,

se me atora en la luna llena de semana Santa,

estoica sobre la ciudad callada.

Luciendo vanidosa, inmensa,

sobre calles vacías y casas llenas.

Sin nadie que la mire, sin fotos, sin likes, (pobre ingenua)



Siento que es mi deber hacer un poema,

pero no me sale.

Se me anuda en el miedo y los muertos.

En las soledades y tristezas sin abrazos.

En la suerte de estar cercanamente distantes

y que estemos.



Llevo un mes arrastrando un poema encadenado al alma.

Quiero dejarlo libre,

pero algo lo ata al pecho, al guante, a la mascarilla, a los protocolos.

Será que también tienes que quedarte confinado,

merodeando de mis entrañas a los labios,

de los labios al alma,

del alma al suspiro o la lágrima,

hasta que cambiemos de estado.

jueves, 3 de septiembre de 2015

agosto

 Un verano novedoso.
Lleno de actividades que me han encantado, pero sobre todo, encantada de la buena gente que he conocido en estos eventos.

En las XIL Justas Poéticas Ciudad de Dueñas.
Jurado y Finalistas



Exposición durante el mes de septiembre de Tex_turas en La Urbana




Feria del Libro de Palencia. 1 de septiembre "Día de la Provincia" 








martes, 9 de junio de 2015

"Tex_turas" expuestas



Os invitamos a visitar la exposición “Tex_turas” que estará abierta hasta el 30 de junio en la librería-café Ateneo en la calle Juan de Castilla.

La exposición forma parte del programa de actividades que ha sido elaborado para la segunda edición de PallantiaPhoto. 

Para ello hemos seleccionado trece obras que aúnan  fotografía y poesía. 

A las fotos, que pertenecen al libro Tex_turas que editamos recientemente, acompañan algunos versos, para que el visitante se quede con la esencia de los poemas mientras contempla la imagen.

Y si… aún no lo habéis leído, estáis a tiempo de adquirir un ejemplar del libro, que también podéis encontrar en Ateneo.

Y si… os gusta alguno de los cuadros, también podréis adquirirlos al finalizar la exposición.

¡Os esperamos!



martes, 10 de marzo de 2015

APATÍA ESTACIONAL

La primavera se me enreda
como una mala hierba
atravesándome los tobillos
y trepando hasta cubrir el pecho.

Hoy no me salvará el verde campo
ni el azul cielo,
siquiera los sombríos que conservan
la escarcha de un invierno
que me dejó el alma tibia,
dormida sin anhelos, en algún remanso.

Y sin querer hacerlo me escabullo
hacia la atonía de días raros,
de soles que me enojan
e impasividades que me afloran.

¿Cómo podar sin sajarme el pecho,
sin quebrarme los tobillos,
sin infertilizar el alma,
sin desollar las alas?

Como una mala hierba
(sin saber qué quedará de mí)
me cubre la primavera.

jueves, 5 de marzo de 2015

TORPEZAS

Quizá porque no sabes cómo hacerlo o dónde colocarlo,
sencillamente, lo dejas ahí.
Pero tropezándolo cada vez que caminas lo vas desparramando,
ensuciando las rendijas del suelo y salpicando los rodapiés de las paredes.
Y esas manchas son verdaderamente difíciles de quitar
(más aún por personal no cualificado para tales tareas)
de modo que cuando intentamos arreglar la marca del tropezón,
dejas en la pared, para siempre, muestras de tus torpezas
saltando a la vista de cualquier visitante de tu vida.
Pero hay quienes somos dados a los derramamientos
y al choque contra las cosas nuevas
que se nos ponen en nuestros trayectos habituales,
posiblemente, si anduviésemos con más precaución
podríamos evitar tales accidentes, pero no lo hacemos,
así que no resta más que proveerse de un buen kit de limpieza
que minimice los estragos causados por los arrebatos del pensamiento
y la falta de filtro en las palabras.  







lunes, 23 de febrero de 2015

PRESENTACIÓN "TEX_TURAS"

Ahora que nuestra vida vuelve a su trabajo diario, sólo falta dar las gracias a todas esas personas que habéis apoyado y confiado en este proyecto.
A quienes habéis compartido un día tan especial (en la cercanía y en la distancia).
A quienes habéis hecho posible que esta aventura haya sido tan fabulosa y con tan buenas vibraciones.
Y desde luego a quienes me leéis (aunque no me entendáis).

Gracias


Lo especial de este libro es que no hay que leerlo de principio a fin, que no hay que seguir un orden. Su lectura puede ser perfectamente aleatoria porque no iba a alterar nada su esencia.
Al igual que las imágenes son fragmentos de un todo, los poemas son también porciones de distintos momentos, que entre sí no tienen ninguna relación y que tampoco la tienen con las fotografías y que si en algún caso sucede ha sido totalmente fruto de la casualidad.

Es pues, un libro para disfrutar a ratitos, para dejarse llevar por la evocación de texturas, por las sensaciones… vamos, para sentir.