miércoles, 7 de mayo de 2014

DE REBELION

La rebelión está en marcha, como siempre todo comienza en los altos mandos, en las seseras pensantes que han decidido que deben buscar los argumentos necesarios para hacerse con más poder del que tienen.
Evocan para acicate de las masas latientes tiempos pasados de esos en los que respirar sólo era posible si tenías venia para el aliento, donde no existían lugares secretos, donde cada mínimo tropiezo era motivo de asamblea general para determinar en qué momento debías levantarte del suelo con ayuda de tu gobierno.
Las revueltas del insurrecto pensamiento fraguan en la aurícula y el ventrículo derecho, sin duda los más dañados antes de instaurarse la república y planean la forma de expandir el movimiento al lado izquierdo, el más beneficiado con los cambios impulsivos llevados a cabo por el ministro en funciones.
Y el caso es que ninguno sabe que nada de eso tiene sentido. Los dedos pequeños intentan hacer correr la voz alegando que de nada sirve ponerse en guerra, pero los rumores únicamente alcanzaron las rodillas, ahí se quedaron bloqueados en un intento de aliarse con la zona centro, partidaria de quedarse como está.
La rebelión está en curso y como un virus contagia los momentos, las palabras, los pensamientos, incluso infectó algunas decisiones y un par de besos.
Las zonas neutrales confían en que los brazos puedan frenar el levantamiento, detener la conjura de los miedos y el amotinamiento de los sentimientos, sublevar en un abrazo a las neuronas insubordinadas y aplacar los motines y disturbios que han causado tanto revuelo.

Quizá se instaure la cordura en esta conspiración tramada en secreto, claro, eso siempre que las partes se pongan de acuerdo en qué es lo cuerdo.