A bocanadas
tragando un aire
que no te sirve
para seguir latiendo.
Manos ajadas de invierno
A silencios
me enjaulé
en tus dedos.
Hoy me vuelvo etéreo
A mordiscos late el sexo
caída libre sin alcanzar el suelo.
Sólo oyes tu respiración,
te arrolla el corazón,
sin ilusión,
sin pasión,
sin razón,
sin amor.
Y en caída libre
sintiendo nada.
porque nada hay al fondo.
¡Levanta la mirada!
Los brazos no sostienen
ni aferran al suelo.
Ingrávido,
sin saber si caigo o me sostengo.
Etéreo
Fuerza cero.