miércoles, 31 de diciembre de 2014

LIBRES OS QUIERO

“Libre te quiero” dice el poema de Agustín García Calvo que tan majestuosamente (porque para mí no existe otra palabra) Amancio Prada ha convertido en un himno, al menos para mí, seguro que para muchas más mujeres. O más que un himno una bandera que todas deberíamos enarbolar sabedoras de la grandeza de nuestro ser y existir.
Hoy que a todos les apremia esa prisa por saludarse y verse antes de acabar el año (quizá algo genético que haya podido quedar en nuestro ADN que nos hace pensar que a lo mejor al dar las campanadas ya no vayamos a poder vernos más), hoy quiero desear a mis reinas (esas reinas con las que comparto mi día a día, esas con las que ya no convivo pero que están en mí, esas a las que no conozco) este brindis a distancia, para que nunca dejen de desear ser libres. 
Libres os quiero y para ello me dejaré cada palabra, para ello desgastaré cada abrazo, para ello se nos anudarán los silencios. 
Brinca. 
Crece. 
Ama. 
Llora. 
Pero se libre.



“Libre te quiero.


Pero no mía,


ni de Dios ni de nadie,


ni tuya siquiera.”

martes, 2 de diciembre de 2014

HAGAMOS UN TRATO

Véndeme esa parcela de cielo azul
en una mañana gris.
Concédeme un crédito de esperanzas
o déjame pagarte a plazos de abrazos,
pero permíteme instalarme
en la superficie azul
que surge de este cielo encapotado.

Hagamos una transacción de anhelos,
sírvete de mi juventud como fianza.
Ejecutemos un buen trato,
sin traspaso de sueños,
amueblado de utopías,
vamos, listo para entrar a sentir.

Firmemos el contrato.
Véndeme esa única parcela de cielo azul
que se divisa en esta mañana nublada.