sábado, 7 de noviembre de 2009

SIN MÁS

Está bien.
Ganaste. Perdí.
Alzo la bandera blanca
porque me retiro de la lucha,
desisto de la vida
y de todos mis empeños.
Tendrá que ser así.
No he sabido hacerlo de otro modo
y me lo digo a mí misma,
porque al otro lado de la ventana no hay nadie,
nadie espera fuera,
nadie se interesa por mirar dentro.
Está bien, me rindo,
me cansé de luchar contra mí misma,
me fatigué de tanto correr detrás de utopías,
se me agotó el agua del pozo
de tanto beber a sorbos
la poca esperanza que este me ofrecía.
Me rindo, la última batalla me dejó exhausta,
herida de absurdo en el alma,
sintiendo que de poco sirven las reyertas
cuando se sabe que nunca se ganará nada.
Ondeo la bandera blanca.
Está bien. Me venzo.
Me quedé
sin aire, sin agua, sin agallas, sin alas.